sábado, 10 de octubre de 2015

Depresión


DEPRESIÓN


La tristeza y la melancolía son dos sentimientos presentes en algún momento de la vida de todas las personas, al igual que la alegría y el placer. Los dos primeros no son en sí patológicos, pero en algunas ocasiones pueden llegar a serlo para ciertas personas.
 

 

 

 
Síntomas

Ø  Estado de ánimo deprimido o tristeza la mayor parte del tiempo (para lo que no parecería haber motivos)

Ø  Falta de energía y sensación de cansancio permanente

Ø  Incapacidad para disfrutar de cosas que antes provocaban placer

Ø  Desinterés por estar con amigos y familiares
 
Ø  Irritabilidad, enojo o ansiedad

Ø  Incapacidad para concentrarse

Ø  Pérdida o aumento considerable de peso

Ø  Cambios considerables en los patrones de sueño (incapacidad para dormirse, permanecer despierto o levantarse por la mañana)

Ø  Sentimientos de culpa o de inutilidad

Ø  Achaques (aunque físicamente todo esté bien)

Ø  Pesimismo e indiferencia (no darle importancia a nada ni en el presente ni a futuro

Ø  Pensamientos de muerte o suicidio

 


Esto afecta principalmente a mujeres y hombres pero sobre todo a las mujeres ya que son más hormonales y sentimentales lo que se puede reflejar en el pensamiento, la perspectiva, el comportamiento de ánimo de la persona así como su estado de ánimo.
 
Cuando una persona sufre depresión su visión hacia la gente se vuelve sombría y los pensamientos de esa persona reflejan la desesperación.
 

 

 

Tipos de depresión

 
El trastorno depresivo grave, también llamado depresión grave, se caracteriza por una combinación de síntomas que interfieren con la habilidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión grave incapacita a la persona y le impide desempeñarse con normalidad. Es posible que un episodio de depresión grave ocurra solamente una vez en de la vida de una persona, pero mayormente, puede volver a aparecer durante las diferentes etapas de la vida.
 

 
 
El trastorno distímico, también llamado distimía, se caracteriza por síntomas depresivos de larga duración (dos años o más) pero menos graves que los de la depresión grave. Es posible que la distimia no incapacite a una persona, pero le impide desempeñarse con normalidad o sentirse bien. Quienes tienen distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.
También se puede padecer de depresión menor. Los síntomas de la depresión menor son similares a los de la depresión grave y la distimia, pero son menos graves y/o generalmente duran menos tiempo.
Algunos tipos de trastorno depresivo presentan características levemente diferentes a las descritas anteriormente o pueden desarrollarse bajo circunstancias únicas. Pero, no todos los científicos están de acuerdo en cómo caracterizar y definir estos tipos de depresión. Estos tipos de depresión son los siguientes
       La depresión psicótica ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada de alguna forma de psicosis, tal como, una ruptura con la realidad; ver, escuchar, oler o sentir cosas que otras personas no pueden detectar (alucinaciones); y tener creencias firmes que son falsas, por ejemplo, cuando la persona cree que es el presidente (delirios).
· El trastorno afectivo estacional o TAE se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuye la luz solar natural. Esta forma de depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. El TAE puede tratarse eficazmente con terapia de luz, pero aproximadamente la mitad de las personas con TAE no mejoran con la terapia de luz solamente. Los antidepresivos y la psicoterapia también pueden reducir los síntomas del TAE, ya sea solos o en combinación con la terapia de luz.





Tratamiento
 




 
Tratamiento farmacológico con antidepresivos: Los antidepresivos se utilizan para corregir desequilibrios en los niveles de las sustancias químicas del cerebro, especialmente la serotonina, un químico cerebral que transmite mensajes en el área del cerebro que controla las emociones, la temperatura corporal, el apetito, los niveles hormonales el sueño y la presión sanguínea. Los antidepresivos actúan incrementando los niveles de serotonina en las células del cerebro. Cada clase de antidepresivos lo hace de una forma distinta. No suelen provocar dependencia. Normalmente tienen efecto entre tres y seis semanas después de iniciar el tratamiento. Si no se han producido avances en este tiempo, el médico suele optar por cambiar el tratamiento, añadiendo más dosis u optando por otro antidepresivo. Entre sus efectos secundarios más comunes se encuentran el insomnio, nerviosismo, disfunción sexual, nauseas, mareos o aumento de peso.




 

 

Psicoterapia: Su fin es ayudar al paciente a conocerse mejor y cambiar sus malas formas de pensar, sentir y actuar.
Terapia electro compulsivo: Se utiliza cuando el paciente no puede tomar medicación o no mejora con ella; cuando el riesgo de cometer el suicidio es alto o si existe debilitamiento por otra enfermedad física.




 


 









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